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Cómo aprender inglés (I)

Hace ya bastante tiempo que llevaba en mente darle un cambio de imagen al tipo de entradas que publico en el blog. Me encanta viajar y ni siquiera me planteo la idea de dejar de escribir los diarios de viaje que relato desde mis primeras entradas, pero sí que es verdad que echo de menos un espacio en el que escribir sobre otros temas. Al final, tras muchos quebraderos de cabeza entre abrir otro blog o no, he decidido compaginarlo todo en este; por lo que a partir de ahora encontraréis de vez en cuando alguna que otra entrada relacionada con los idiomas.
Dicho esto, hoy estoy decidida a hablar sobre cómo aprender inglés.

Hace ya varios años que estudio inglés. Comencé cuando estudiaba primaria en el colegio y, desde entonces, nunca lo he abandonado. Soy consciente de que a pesar de estar estudiándolo durante muchos años, todavía tengo cosas que aprender, pero sí que es verdad que mi nivel de inglés me permite relacionarme con nativos en un registro medio y con la fluidez suficiente como para mantener una conversación. Aún así, no me conformo solamente con eso y espero adquirir un nivel Proficiency en un futuro cercano. 

Aunque en un principio los libros de teoría y gramática con sus respectivos ejercicios son necesarios para iniciarse en un idioma, llega un momento en el que todo este material se convierte en una herramienta insuficiente para avanzar en el aprendizaje de un idioma. Es precisamente este punto el que considero el más peliagudo de todos porque se tiene un nivel de, en este caso, inglés que permite cierta autonomía al hablante pero, al mismo tiempo, se siguen cometiendo errores garrafales que hacen chirriar los oídos de los nativos. Y lo mismo ocurre con la expresión escrita.
Para evitarlo, tengo algunos "trucos" para ir mejorando poco a poco en inglés e ir repasando conceptos ya aprendidos. Hoy comienzo con el hábito de la lectura.


Leer 
Si algo he aprendido en estos años es que la lectura es un recursos imprescindible para aprender inglés. No solo por el placer de leer, sino también porque ayuda a afianzar conceptos y a darnos cuenta de que de verdad los hemos asimilado y aprendido. Leer en inglés ayuda a mejorar la ortografía y a ampliar el vocabulario.
Es cierto que nunca se deja de aprender vocabulario en un idioma, ya sea el propio o el extranjero, pero debemos esforzarnos por memorizar el mayor número de palabras posibles.
Existe un amplio abanico de libros publicados en inglés y, al tratarse de la lengua franca por excelencia en nuestros días, también se pueden encontrar muchísimos artículos, revistas y períodicos escritos en este idoma. En un principio, recomiendo leer aquello que haya sido escrito o traducido por un nativo inglés, para acostumbrarnos a la forma de expresarse propia de la lengua inglesa.
Una de las principales recomendaciones de mi profesor de inglés es leer al menos un artículo al día de un períodico de lengua inglesa. Hacerse con un períodico escrito en inglés es bastante sencillo hoy en día ya que disponemos de Internet. Algunos ejemplos son The Guardian y The Times.
La página web de The Guardian está bastante bien, ya que te permite escoger la edición que más te interese (UK, US o AU) por lo que es una buena opción para familiarizarte con el léxico del inglés propio de cada forma; aunque son solamente dos de los muchos períodicos que se pueden encontrar on-line.



Si el nivel de inglés todavía es bajo, recomiendo leer lecturas graduadas. El inconveniente de estos libros es que suelen ser lecturas para niños y presentar tramas sencillas, por lo que pueden no atraer nuestra atención. Aún así, son realmente útiles para aprender vocabulario y reforzar la gramática acorde a nuestro nivel de inglés. Además, muchas de estas lecturas graduadas incluyen un CD de audio, cosa que también ayuda a acostumbrar el oído a la pronunciación inglesa. En este caso, lo que yo suelo hacer primero es leer el libro y, una vez ya lo he terminado y he buscado las palabras que no sabía en el diccionario, escucho el CD siguiendo la lectura, de forma que me fijo en cómo pronuncian cada palabra y la entonación de la frase.

Otra opción, son las lecturas bilingües abreviadas y simplificadas. Suelen tener la versión inglesa en la página de la izquierda y la española en la página derecha, por lo que va bien ir comprobando a qué equivale en nuestro idioma aquella expresión inglesa que desconocemos.
De todas formas, siempre se puede recurrir a comprar la versión inglesa de uno de nuestros libros favoritos previamente leídos en español. Reconozco que a mí personalmente me gusta hacer esto para comparar cómo se las habrá ingeniado el traductor al traducir especialmente algunos de los términos o expresiones más difíciles del libro, pero son también una opción que puede venir muy bien para mejorar inglés ya que el conocer la historia y el contexto puede ayudar a averiguar muchas de las palabras que desconocemos.

La colección de Penguin Popular Classics es una opción a considerar si nuestro nivel de inglés se corresponde con un nivel medio-alto y estamos interesados en los clásicos de la literatura inglesa. Además, el precio de estos libritos suele ser bastante bajo a pesar de rondar las 200 páginas, por lo que son una opción muy recomendable. Aunque, en general, la mayoría de los libros de Penguin, ya sean de esta colección u otra, suelen venderse a precios razonables.

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Cuando leo libros en inglés, lo que suelo hacer es ir subrayando o anotando las palabras que desconozco y, cuando acabo de leer el capítulo, las busco en el diccionario. De esta forma, evito que la lectura se haga pesada.
Me encanta aprender idiomas, aunque no soy de ese tipo de personas que enseguida memorizan aquella palabra que acaban de buscar en el diccionario. Puede que esto sea un inconveniente, porque requiere un mayor esfuerzo, así que suelo apuntar las palabras que he buscado en una libreta o me hago un vocabulario de cada libro y voy memorizándolo poco a poco. No se trata de memorizar de la noche a la mañana todas y cada una de las palabras apuntadas, sino que es más bien una tarea diaria: hay que releerlas períodicamente.
 


Y creo que esto es todo por hoy. Espero que estos consejos con respecto al hábito de leer os ayuden a mejorar vuestro inglés tanto como me han ayudado a mí.