Tras ver el Hoh Mkt, Mireia y yo fuimos hacia
Schweden platz. Por el camino, entramos a una tienda de productos
Manner. ¿Su producto estrella? Galletas de barquillo y chocolate. Debo de dcir que estaban buenÃsimas. De hecho, me gustaron tanto que el último dÃa compré varias cajitas en un supermercado para traérmelas de vuelta a casa. Aunque, para mi sorpresa, cuando mi madre las probó, me dijo que esas eran las famosas barritas de turrón Viena (de las que yo habÃa oÃdo hablar pero nunca habÃa probado).
Una vez llegamos a la Schwedenplatz, cogimos el metro para ir hacia la universidad de Viena. Debo reconocer que, si yo ya estaba emocionada por ir a la universidad en Valencia, pasearme por la universidad de Viena aplastó todas mis expectativas: tanto el edificio como el campus es precioso, nada que ver con el urbano edificio de mi universidad.
Como para ellos todavÃa hacÃa un tiempo agradable -a pesar de que estarÃamos a unos 10º-, en el jardÃn del campus habÃan instalado algunas hamacas para disfrutar del "
buen tiempo" en los descansos.
A pocos metros de la zona universitaria, se encuentra la
Votivkirche, una iglesia mandada construir por el emperador Francisco José I como ofrenda a Dios por haberse salvado de un ataque que podrÃa haberle costado la vida.
El edificio en sÃ, tiene su encanto -¿qué voy a decir si me encanta de la arquitectura gótica?-, pero la Iglesia estaba siendo restaurada y no se les ocurrió otra idea que plantarle un trozo de tela enorme con un spot publicitario para que cubriera toda la fachada principal -creedme, si lo hubiérais visto, me agradecerÃais que haya subido al blog una foto de la iglesia donde apenas puede verse el enorme anuncio publicitario-.
Como ya se acercaba la hora de comer, fuimos a un restaurante. ¿El menú? Una especie de sopa con trozos de verdura y un filete de
Schnitzel acompañado de ensalada de patata hervida con salsa de mostaza. Este filete no es otra cosa que carne empanada, pero se ha hecho tan famoso que se ha convertido en todo un referente en la comida austriaca. Eso sÃ, imagino que su enorme tamaño tendrá algo que ver...
Lo cierto es que hicimos bien en decidir ir a comer en ese momento, porque diez minutos más tarde comenzó a llover.
Cuando terminamos de comer, fuimos a visitar el
Burgtheater. El teatro del pueblo es, como casi todos los edificios del centro de Viena, impresionante. Pero cuál fue mi sorpresa cuando, tras hacerle una foto, Mireia me dijo: «
ahora, gÃrate.» Y me encontré con el enorme ayuntamiento de la ciudad (*.*)
|
Ayuntamiento de Viena |
Al lado del ayuntamiento, se encuentra el
Volksgarten que une el ayuntamiento con los edificios del parlamento y, como la lluvia nos habÃa dado una tregua, aprovechamos para pasear por los jardines.
En las puertas del parlamento, se encuentra la famosa estatua de la diosa griega Atenea.
|
Fuente del Volksgarten |
Por lo que parece, fui a Viena en la época en la que decidieron colgar enormes carteles sobre un gran número de sus monumentos emblemáticos: un anuncio de ropa sobre una iglesia, una pancarta de algo asà como la
campus party austriaca, propaganda polÃtica sobre las próximas elecciones en el parlamento... Esto me molestó un poco porque ya que iba me hubiera gustado ver los monumentos sin carteles, pero bueno, al fin y al cabo me llevo un buen recuerdo de Viena que eso es lo que al final vale la pena, ¿no? ;)
|
Foto del parlamento |