Como bien adelantaba en la entrada anterior, Fráncfort del Meno es una ciudad con un fuerte distrito financiero. Tanto es asÃ, que me atreverÃa a decir que no solo es una ciudad de gran importancia en Alemania si no también, en toda Europa. De hecho, ya desde el avión, lo que más me llamó la atención fue los altos rascacielos que se ergÃan a orillas del rÃo.
Si hay algo que viene en todas las guÃas de viaje de Fráncfort es, sin duda, el sÃmbolo del euro a los pies del antiguo Banco Central. Y digo "antiguo" porque la sede actual del Banco Central Europeo se encuentra desde el 2014 en Frankfurt (Main) Ost, al este de la ciudad. Aun asÃ, el sÃmbolo de la eurozona todavÃa se encuentra en Willy-Brandt-Platz, a los pies de la Eurotorre, en pleno centro financiero.
A pocos minutos de la plaza Willy-Brandt-Platz está el rascacielos más alto de toda Alemania, la torre Commerzbank, sede de la entidad que da el nombre a la torre. Sin embargo, también hay muchos otros rascacielos por las zonas de Taunusanlage y Gallusanlage.
Dejando a un lado los imponentes rascacielos del centro financiero, hay también muchas otros puntos de interés que vale la pena visitar. Uno de los más curiosos es el Bauernmarkt de Konstablerwache, un mercadillo ambulante que tiene lugar los jueves y los sábados y en el que se puede encontrar todo tipo de productos alemanes. Especialmente en los dÃas de sol, el ambiente aquà es de lo más festivo y a los a los alemanes les encanta comprar los productos y pedir que los cocinen allà mismo, para disfrutarlo después con una jarra de cerveza o un vaso de Apfelwein, que vendrÃa a ser algo asà como la versión alemana de la sidra desventada. Aunque, seguramente, los amantes de las compras prefieran dar largos paseos por el Zeil, la arteria comercial de Fráncfort por excelencia.
Uno de mis lugares favoritos, muy cerca de la torre Commerzbank es la plaza Goethe. No es que sea una plaza especialmente bonita, pues, siendo sincera, su diseño es bastante normal, pero que esté dedicada a uno de mis escritores favoritos hace que disfrute de ella mucho más cada vez que paso por allÃ.
Pasear por el centro financiero es prácticamente inevitable. Pero para tener una buena perpectiva de los rascacielos recomendarÃa dos opciones. La más sencilla es pasear por el rÃo, entre los puentes Untermainbrücke y Eiserner Steg. Si está despejado, el atardecer desde aquà es precioso, ya que el sol se pone por la torre Westhafen, conocida cariñosamente por los locales como la torre Apfelwein, pues su diseño recuerda al vaso tÃpico de la bebida.
Sin embargo, si se quiere tener una perspectiva del paisaje urbano de la ciudad desde las alturas, otra opción es subir al Main Tower, el cuarto edificio más alto de Alemania, que cuenta con un mirador panorámico visitable a 200 metros de altura. Nosotros subimos a última hora de la tarde, la noche de antes de que Sergio regresara a Valencia, asà que fue el broche perfecto para terminar juntos la experiencia en Fráncfort con Sprachcaffe.