El pasado sábado 9 de julio tomé un avión con rumbo a Inglaterra. Aterricé en el Gatwick Airport de Londres y, tras alguna que otra anécdota, finalmente cogimos un autobús hasta la ciudad de Oxford, en Oxfordshire, lugar donde pasarÃamos nuestro mes en Inglaterra.
El autobús aparcó en la parada de autobuses a las afueras de la ciudad y allà tomamos taxis privados que nos llevaron hasta nuestras casas, donde cada familia anfitriona estaba esperándonos: yo vivo a las afueras de Oxford, a 40-50 minutos en autobús de la ciudad, en un pueblo llamado Kidlington. La casa es de dos pisos, con cuatro dormitorios, un baño, un aseo, cocina, salón y terraza. Por supuesto, no estoy sola; vivo junto con otra estudiante española y una profesora italiana, además de la anfitriona y su hija.
El domingo, la otra chica española y yo decidimos tomar un autobús de lÃnea para dar nuestro primer paseo por la ciudad —sacamos un billete semanal de autobús por 13 pounds que únicamente se puede utilizar para esa lÃnea aunque las veces que quieras durante una semana—.
Los domingos, las tiendas y los centros comerciales abren durante algunas horas: desde las 11 hasta las 17h. aproximadamente. Pensaba que al cambio, el precio de los productos subirÃan, pero he estado comparando y no siempre es cierto: hay helados por menos de 1 pound y bolsos en algunas tiendas por poco más de 4. Eso sÃ, todo depende de lo que estés buscando. Aunque, lo que sà me pareció elevado es el precio del transporte —¡y eso que la gente se queja de los precios del transporte público en Valencia!—, por eso recomiendo sacar el ticket en los grandes almacenes antes que en el mismo autobús, ya que suele ser más barato o te dan la opción de tener descuento (¡de hasta un 50%) si presentas el carnet de estudiante o eres menor de edad.
El lunes, en general, fue un dÃa dedicado a situarnos en el lugar. Por la mañana, después de hacer una prueba de nivel en la academia, visitamos el centro de Oxford acompañados por uno de los profesores del college donde vamos a estar aprendiendo y mejorando el inglés durante nuestra estancia aquÃ. Por la tarde, visitamos algunos de los lugares más importantes del centro de la ciudad acompañados por un guÃa.
El martes, en cambio, ya empezamos nuestras clases. Tres horas matinales de inglés en aulas con un número de estudiantes reducidos, eso sÃ, de todas las nacionalidades y profesores nativos. Mi profesor inglés se llama Dominik y parece bastante amable. Por la tarde, visitamos el jardÃn botánico de Oxford (The University of Oxford Botanic Garden) donde hemos tenido tiempo libre para hacernos algunas fotos.
*¡Muchas gracias a mis amigas, que me han dejado colgar algunas de sus fotos en el blog!
El autobús aparcó en la parada de autobuses a las afueras de la ciudad y allà tomamos taxis privados que nos llevaron hasta nuestras casas, donde cada familia anfitriona estaba esperándonos: yo vivo a las afueras de Oxford, a 40-50 minutos en autobús de la ciudad, en un pueblo llamado Kidlington. La casa es de dos pisos, con cuatro dormitorios, un baño, un aseo, cocina, salón y terraza. Por supuesto, no estoy sola; vivo junto con otra estudiante española y una profesora italiana, además de la anfitriona y su hija.
El domingo, la otra chica española y yo decidimos tomar un autobús de lÃnea para dar nuestro primer paseo por la ciudad —sacamos un billete semanal de autobús por 13 pounds que únicamente se puede utilizar para esa lÃnea aunque las veces que quieras durante una semana—.
Los domingos, las tiendas y los centros comerciales abren durante algunas horas: desde las 11 hasta las 17h. aproximadamente. Pensaba que al cambio, el precio de los productos subirÃan, pero he estado comparando y no siempre es cierto: hay helados por menos de 1 pound y bolsos en algunas tiendas por poco más de 4. Eso sÃ, todo depende de lo que estés buscando. Aunque, lo que sà me pareció elevado es el precio del transporte —¡y eso que la gente se queja de los precios del transporte público en Valencia!—, por eso recomiendo sacar el ticket en los grandes almacenes antes que en el mismo autobús, ya que suele ser más barato o te dan la opción de tener descuento (¡de hasta un 50%) si presentas el carnet de estudiante o eres menor de edad.
El lunes, en general, fue un dÃa dedicado a situarnos en el lugar. Por la mañana, después de hacer una prueba de nivel en la academia, visitamos el centro de Oxford acompañados por uno de los profesores del college donde vamos a estar aprendiendo y mejorando el inglés durante nuestra estancia aquÃ. Por la tarde, visitamos algunos de los lugares más importantes del centro de la ciudad acompañados por un guÃa.
El martes, en cambio, ya empezamos nuestras clases. Tres horas matinales de inglés en aulas con un número de estudiantes reducidos, eso sÃ, de todas las nacionalidades y profesores nativos. Mi profesor inglés se llama Dominik y parece bastante amable. Por la tarde, visitamos el jardÃn botánico de Oxford (The University of Oxford Botanic Garden) donde hemos tenido tiempo libre para hacernos algunas fotos.
Chelo Caballero