Yo puedo afirmar, rotundamente, que conseguà las tres cosas: me enamoré de una ciudad tan acogedora como Oxford, mejoré mi inglés y conocà a gente de lugares del mundo que jamás hubiera imaginado conocer (y eso se ve en mi lista de amigos en Facebook, cada vez más internacional).
Durante cuatro meses, estudié cada mañana en el Abacus College de Oxford, en George St, enfrente de los cines Odeon. Aprendà un montón y conocà a mucha gente. Por las tardes, hacÃamos visitas por la ciudad y alrededores con la compañÃa Oxford Study Tours Los fines de semana, cada sábado, organizaban visitas guiadas a otras ciudades inglesas de renombre como, Londres, Bath, Cambridge, Windsor...
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