El Hotel Sacher es uno de los hoteles más exclusivos y caros de Viena, e
igual ocurre con su café: el edificio del Café Sacher y su servicio me recordó a la serie de televisión de Gran Hotel.
En cuanto a la tarta... Me atrevería a decir que esta es la tarta austriaca más famosa. ¡Y no me extraña! Está hecha de dos pisos de bizcocho de chocolate separados con una capa de mermelada de albaricoque -como se puede comprobar y comprobé durante el viaje, los austriacos utilizan cualquier pretexto para poner mermelada de albaricoque en sus platos- y todo ello recubierto con chocolate negro. Tradicionalmente, se acompaña de una especie de nata montada con apenas azúcar; cosa que contrasta con el sabor dulce del chocolate.
Aunque no es difícil encontrar establecimientos que la vendan, reconoceréis que tiene cierto encanto comerla en el café del hotel de su fundador, y más si es por primera vez. Nosotras decidimos acompañarla de un café cappuccino caliente.
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