Salamanca tiene dos catedrales. La Catedral Nueva (de altura gótica, clasicismo renacentista y exaltación barroca), crece a partir de la Catedral Vieja románica medieval del siglo XII. Ambas están conectadas, y la nueva se apoya sobre la Vieja.
La unión de las dos Catedrales forma el conjunto monumental más impresionante de la ciudad; de hecho, es uno de los lugares que recomiendo ver de noche, cuando la fachada y las calles están iluminadas.
El precio de la entrada ronda alrededor de los 4€ y te permite entrar a las dos catedrales. Nosotros escogimos esta entrada porque a esa hora no había guía, pero no hubo problema ya que el precio de la entrada general incluye una audioguía, por lo que te enteras de todo y sigues el recorrido sin ningún problema y además te permite hacer la visita a tu aire, sin depender de nada.
Al salir, fuimos a la puerta norte de la catedral, conocida como Puerta Ramos, ya que en ella se encuentra, entre todas las figuras esculpidas, un astronauta.
Resulta extraño encontrar la figura de un astronauta en la puerta de una catedral que fue construída entre los siglos XVI - XVIII. Lo cierto es que fue labrado en 1992, cuando se hizo una restauración de la puerta; aunque, desde entonces, se ha convertido en objeto de las miradas curiosas de los turistas.
A mitad tarde decidimos volver al hotel, cenar por la zona y así reponer fuerzas para el día siguiente. Hice algunas fotos de las calles, así que por aquí os las dejo:
Larga vida a las audioguías! xD Con lo caros que suelen ser los tours guiados vienen de maravilla :).
ResponderEliminarIncreíble la catedral y muy gracioso el astronauta jaaja, tiene que ser curioso verlo ahí.
Yo buscando una ranita y tu encontrástes un astronauta, jajaja
ResponderEliminarSaludos viajeros
El LoBo BoBo