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Fráncfort: días de adaptación - Alemania


Como bien anuncié en una de mis entradas anteriores, fui escogida por Sprachcaffe para realizar una estancia en Alemania. Pues bien, hace tan solo cuatro días llegué cargada de maletas a Fráncfort del Meno, la ciudad más conocida del estado de Hesse.

Debo reconocer que al principio tenía un poco de miedo a perderme por su inmenso aeropuerto o a no saber cómo llegar a la residencia una vez hubiera encontrado la salida, pero la verdad es que todo salió bien y llegué en poco más de veinte minutos. Tanto la residencia como la escuela se encuentran en el mismo edificio, por lo que todavía no he sacado ningún bono para coger el transporte público. Además, la residencia se encuentra en un tranquilo barrio residencial, a unos cinco minutos a pie del centro histórico, así que las veces que he salido a pasear por la ciudad he ido andando.

El día de llegada, después de instalarme, fui al centro con una de mis compañeras que conocí casualmente en la cocina de la residencia. Acabamos cenando en un establecimiento de comida rápida, pues, al ser domingo, muchos establecimientos estaban cerrados. Sin embargo, fue una noche de lo más agradable: pude hacerme una idea de la ciudad y, de paso, empezar a entablar amistad con algunas de mis compañeras.

Las clases en la escuela comenzaron al día siguiente, así que he pasado las mañanas ocupada desde entonces. Además, Sergio llegó unos días más tarde que yo, por lo que hace poco que acabamos de instalarnos por completo. Lo bueno es que, aunque tan solo llevo tres días de clase, ya me siento mucho más segura con el idioma. Al principio, me daba un poco de respeto no ser capaz de cruzar dos palabras en alemán con mis compañeros, pero la verdad es que poco a poco me voy soltando e intento recurrir menos al inglés. Sin embargo, es una tranquilidad saber que en la oficina de Sprachcaffe lo hablan perfectamente. 

En cuanto a la ciudad, tengo que admitir que me gusta bastante. Es verdad que el tiempo y las bajas temperaturas que estamos teniendo estos días no invitan mucho a salir a la calle, pero aún así he podido salir a conocer un poco la ciudad. De hecho, la otra tarde, Sergio y yo dimos un paseo por el centro histórico (en alemán, die Altstadt) y el distrito financiero. En un primer momento me impactó encontrarme con edificios de estilo antiguo y modernos rascacielos a tan solo unas calles unos de otros, pero la verdad es que han sabido encajar estilos arquitectónicos tan separados en el tiempo de una forma excelente.







Todavía no hemos pensado ningún plan para lo que queda de semana, pero queremos ir a la zona universitaria y a varios museos aquí en Fráncfort. Además, todo parece apuntar que este fin de semana el tiempo mejorará, así que seguramente aprovecharemos nuestros días libres para hacer algunas excursiones y conocer también otras ciudades de la zona. 

1 comentario

  1. Yo también recuerdo ese macro aeropuerto, pero de Francfort solo estuve en la Feria de Congresos para un salón naval. Por tus fotos veo que hay mucho más que ver.
    Saludos viajeros
    LoBo BoBo

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