Contratamos la visita guiada por las estancias de la universidad Vita ignatii y luego la subida independiente a las torres Scala coeli.
La visita comenzó en el salón principal de la clerecía.
El edificio en sí es de estilo barroco y fue eregido por los Jesuitas en el siglo XVIII como Seminario. Hoy en día es la sede de la Universidad Pontificia. Se encuentra frente a la Casa de las Conchas, cosa que crea un enorme conjunto arquitectónico formado por la iglesia, dos grandes pabellones que inicialmente fueron residencia de estudiantes y religiosos, el claustro que es otra joya del barroco salmantino, y varias dependencias y salas.
Las dependencias de la Universidad Pontificia son mucho más lujosas que las de la Universidad de Salamanca, pero en general, tanto la historia como la vida del estudiante de la época es bastante similar; así que como ya lo conté en la otra entrada, no voy a repetirme. En caso de que no la hayas leido todavía o quieras releerla, haz clic aquí.
En el salón de actos de la universidad comenzó nuestra visita |
Vitores de la Universidad Pontificia. Para conocer su historia, haz clic aquí. |
El techo de las escaleras de la universidad es alucinante. Además, también se puede ver algunos vitores de los estudiantes en sus paredes. |
Sala dedicada al Papa Juan Pablo II |
Parte interior de la bóveda de la Iglesia. ¡Podría coger tortículis por estar tanto tiempo contemplándola! |
La visita turística a las Torres de la Clerecía, SCALA COELI, ofrece unas vistas impresionantes del casco histórico de la ciudad.
Siendo sincera, la primera parte de la visita podéis omitirla si ya habéis visto la otra universidad; pero la subida a las torres de la Clerecía, yo diría que, es de visita obligatoria si pasas al menos unas horas en esta hermosa ciudad.
Nosotros subimos sobre las cinco de la tarde en diciembre, así que los tenues rayos de sol iluminaban la ciudad y sus edificios, creando un ambiente único. Aquí os dejo algunas fotos de las vistas de la ciudad desde la torre, así que comprobad vosotros mismos .
Hola, soy Teresa.
ResponderEliminarPrimera vez que te saludo en tu propio blog.
Vaya fotos que haces, qué hermosura. Tienes auténtico talento natural. Transmiten el encanto y la magia de la arquitectura salmantina.
No sabía que aún ibas a escribir más capítulos de Salamanca. Le sacas mucho jugo a una visita, tienes sensibilidad y gusto. Y gracia para compartirlo.
No te dije que yo estudié en la Pontificia. Y eso de ir todos los días a un espacio como éste le va dando forma a tu espíritu. Te marca, y luego pasas el resto de tu vida anhelando más grandiosidad, más estípites, más floripondios.
¿Por qué me gustarán tanto Borromini y Tiépolo? Porque se me hizo el alma barroca en la Pontificia de Salamanca.
Bueno, también te marcan otros sitios... algo así le estará pasando a tu amiga en Viena, que va a volver hecha una damisela rococó.
Saludos llenos de amistad
Teresa