El Puente Mayor del Tormes cruza el río Tormes y conecta el centro de la ciudad con las afueras. Fue construido en el siglo I de nuestra era, bajo el dominio del Imperio Romano.
No cruzamos al otro lado del puente porque yo estaba empeñada en ir al Huerto de Calixto y Melibea, pero aprovechamos para hacer algunas fotos.
Bordeando las murallas de la ciudad, nos encontramos con el museo Art Nouveau y Art Déco de Salamanca, que se conoce con el nombre de Casa Lis.
La siguiente visita de la tarde fue a Las Cuevas.
Digamos que en realidad nos las encontramos intentando averiguar por dónde se entraba al famoso huerto que andábamos buscando y que no hacíamos más que bordear, muralla arriba, muralla abajo, sin encontrar la entrada (todo sea dicho); pero ya que estábamos allí, aprovechamos para visitarlas.
En su origen, estas cuevas fueron la cripta de la Iglesia de San Cebrián; aunque según la famosa leyenda que ha dado lugar a varias obras literarias, esta cueva es el lugar donde el Diablo, disfrazado de Sacristán, impartía clase de ciencias oscuras y magia a siete alumnos durante siete años, tras los cuales, uno de los discentes debía quedar para siempre a su servicio. Curiosa historia, ¿no?
Finalmente, encontramos la entrada del Huerto de Calixto y Melibea —¡Al fin!—.
En realidad, simplemente se trata de unos jardines que han recibido ese nombre en honor a la obra literaria de La Celestina: Tragicomedia de Calisto y Melibea, pero que se han convertido en todo un símbolo para lectores y enamorados. Prueba de ello es el pozo en cuyas cadenas las parejas cuelgan los ya mundialmente conocidos "candados del amor", aunque poco tengan que ver con la obra de Fernando de Rojas.
Y así pasamos nuestra última tarde en Salamanca. Como a la mañana siguiente íbamos a Ávila, optamos por ir al hotel antes de medianoche para recobrar fuerzas. Aún así, después de cenar en la Plaza Mayor, dimos un pequeño paseo por el centro de Salamanca para ver los edificios iluminados. Aquí os dejo algunas fotos.
Tengo pendiente conocer Salamanca, fue uno de los destinos que me planteé para mi escapada de este fin de semana pero al final opté por Soria jejeje. Pero al menos con tu post me quito un poco el mono de Salamanca :)
ResponderEliminarPor cierto, qué bonitos sus monumentos por la noche! Yo también soy de dar un paseo antes de dormir para ver la ciudad iluminada.
Un besito y felices vacaciones de semana santa