Retomando el viaje por la Bretaña francesa que hice durante el mes de julio, hoy toca dedicarle una entrada a Saint-Just: una población del cantón de Pipriac.
La familia anfitriona me había contado que especialmente esa zona es conocida por los yacimientos megalíticos, así que el primer plan de esa tarde fue visitar los dólmenes y menhires de Saint-Just. No visité el pueblo, ya que me llevaron directamente a las afueras, campo a través, para poder verlos.
A pesar de que la familia insistía en que en esa zona había varios yacimientos y aseguraba que los encontraríamos, solamente dimos con un pequeño yacimiento del Neolítico; porque, todo sea dicho, las indicaciones para encontrar el camino brillaban por su ausencia.
El tamaño de muchos de los menhires nos triplicaba la altura, aunque debo decir también que me esperaba algo parecido a Stonehenge, por lo que me decepcionó un poco la visita. No sé si mi familia anfitriona francesa se percató de ello, si también a ellos les ocurrió lo mismo por no haber conseguido encontrar más yacimientos... O fue un poco de todo; pero no se dieron por vencidos tan fácilmente y durante las próximas horas me llevaron a ver los yacimientos arqueológicos de Monteneuf y Carnac. Por lo que acabamos por tomarnos con humor esta "expedición" fallida y estuvimos bromeando sobre ello el resto de la semana.
¿La mejor parte de la visita a Saint-Just? ¡Pude disfrutar de la típica randonnée de la que tanto había oído hablar en los libros de texto cuando estudiaba francés! No hay mal que por bien no venga ;)
Yo también estuve por esos yacimientos en Bretaña, son espectaculares.
ResponderEliminarVeo que has mejorado la imágen del blog, ha ganado mucho.
Saludos viajeros
El LoBo BoBo